Si en algún momento llevaste a tu felino al veterinario para su revisión habitual, a vacunarlo o porque se enfermó, seguramente te percataste que inyectar a un gato no es tarea fácil. Seamos sinceros, a nadie le gustan las inyecciones y menos a nuestras mascotas, sin embargo, es indispensable hacerlo con el fin de procurar su bienestar.
En muchas ocasiones por predisposición médica se necesita continuar por un periodo con el tratamiento, suministrando el medicamento de manera subcutánea, lo cual quiere decir que tendrá que ser administrada bajo la piel mediante una inyección.
Incluso algunos gatos requieren de tratamientos de manera indefinida, esto a raíz de padecer alguna enfermedad crónica como es el caso de la diabetes, donde se realiza la administración de insulina.
Ahora bien, tomemos en consideración que en ciertas situaciones es complicado acudir al veterinario periódicamente para que aplique una inyección, ya sea por la falta de tiempo, la distancia o los recursos.
Sabemos que el simple hecho de pensar que tenemos que inyectar a nuestro compañero nos llena de terror, por lo que es fundamental quitarnos el miedo y aprender a cómo sujetar a un gato para poderlo inyectar.
Adicionalmente, es importante diferenciar cómo inyectar a un gato por vía intramuscular, por debajo de la piel y en qué zona del cuerpo, puesto que suele cambiar la técnica conforme al medicamento que sea administrado.
En Skoon somos expertos en el mundo de los gatos, es por eso que te compartimos algunos consejos sobre todo lo que necesitas saber acerca de cómo inyectar a dichos felinos y en qué momento es preciso que lo haga un veterinario.
¿Dónde inyectar a un gato?
La técnica para inyectar a un gato cambia dependiendo del medicamento que se planee aplicar, esto con el propósito de hacerlo en el área correcta y que su organismo lo absorba, es necesario asimismo administrar la cantidad adecuada para evitar ciertas complicaciones.
Una aplicación incorrecta podría causar molestias en el gato, razón por la cual es imprescindible que acudas con su veterinario y que él o ella te muestre la forma adecuada, así como qué técnica usar según lo acontecido y la zona.
Antes de hacerlo asegúrate de desinfectar el área al menos 30 minutos antes de la aplicación, al mismo tiempo, prepara la jeringa con el medicamento, eliminando cualquier burbuja que se haya producido. Adicionalmente, intenta distraer a tu gato con un poco de comida de su agrado para que el proceso sea lo más fácil posible.
Por lo general, la mejor área para una inyección subcutánea es donde existe una importante cantidad de piel con características flexibles, que suele ser en la parte trasera del cuello del gato o en el lomo; para ello es necesario tomar dicha zona con tus dedos de manera firme, creando una especie de bulto grueso.
Para las inyecciones musculares es necesario tener extremo cuidado, dado que una mala postura de la aguja podría ocasionar daños en los tejidos nerviosos de tu gato, por esta causa es preciso seguir las indicaciones compartidas por el veterinario.
Los expertos recomiendan para las inyecciones musculares hacerlo en los cuádriceps del felino y con una inclinación de la aguja de 45° a 90°, para ello se requiere que el gato esté sobre una superficie plana, evitando que se mueva.
¿Cómo inyectar insulina a un gato?
Para inyectar a un gato que sufre de diabetes tendrás que mezclar con delicadeza la insulina, llenando la jeringa con la dosis indicada por el veterinario, si notas que quedan burbujas, basta con golpear la estructura para eliminarlas o presionar el émbolo.
El siguiente paso es desinfectar la zona con un poco de alcohol, dejando pasar el tiempo necesario para la eliminación de cualquier bacteria. Las partes para inyectar a un gato con diabetes son el lomo, hombros, abdomen o a un costado del pecho.
Con ayuda de tu índice y pulgar, presiona con fuerza una cantidad considerable de piel e introduce la aguja en un ángulo de 45°, atraviesa la piel con cuidado y sin empujarla, presiona bien el émbolo para administrar la insulina en su totalidad y retira la jeringa de inmediato.
En el escenario de que no te sientas con la seguridad de llevarlo a cabo, un video de cómo inyectar a un gato te podrá ser de ayuda para guiarte en el proceso, o bien puedes acudir con su veterinario con la intención de que te proporcione las instrucciones necesarias.
Al ser tu responsabilidad procurar el bienestar de tu felino, sobre todo si sufre de una enfermedad crónica que requiere de cuidados constantes, es primordial que aprendas cómo se debe inyectar a un gato. Esperamos que la información que te compartimos haya sido de utilidad.