Cuando se tiene un gato como mascota es importante tener desde antes de su llegada todo lo necesario para su alimentación y mantener su espacio limpio; dentro del mercado de mascotas hay múltiples accesorios, pero el arenero para gato es el elemento que no puede faltar en un hogar donde se encuentre viviendo este tipo de mascota.
La elección del arenero es tan relevante como la clase de alimento que le vas a proporcionar a tu gato, ya que existen diferentes tipos de bandejas sanitarias, las cuales van desde automáticas, de tamaño mediano, grandes, pequeñas o existen aquellas con techo.
A continuación, te presentamos los tipos de areneros para gato que puedes encontrar y cuáles son las diferencias entre cada uno, con la finalidad de que elijas el mejor para tu mascota:
Arenero para gato cubierto
Los gatos se diferencian entre sí por sus personalidades tan distintas, por lo que puede ser que tu mascota sea un animal que prefiere un poco de privacidad. Una caja de arena cubierta es la opción ideal para aquel gato que desee espacio para hacer sus necesidades, además, son un elemento perfecto para mantener los olores desagradables bajo control.
Arenero básico
A diferencia del arenero para gato cerrado, el básico, como lo indica su nombre, se trata de una bandeja sanitaria estándar que no tiene techo y es fácil de limpiar, pero al estar al descubierto, los olores son más evidentes.
Este elemento resulta peligroso en caso de que haya perros en la casa o bebés, ya que podrían terminar escarbando la arena por curiosidad y que se salga tanto el producto como las heces, en caso de que el gato intente tapar sus desechos.
El arenero de gato suele venir con una pala, que sirve para desechar y limpiar con mayor facilidad el recipiente, con el objetivo de no desperdiciar producto y evitar generar un caos alrededor del envase.
¿Dónde poner el arenero del gato?
La ubicación del arenero para gato es importante, ya que la arenilla o los olores pueden salir y terminar impregnando zonas de la casa donde sea molesto, además, se recomienda que el sanitario de la mascota se sitúe en un espacio tranquilo para que esté cómoda al realizar sus necesidades.
Los dueños de mascotas recomiendan que el arenero sea ubicado en un lugar distante de donde se le coloca la comida al gato, esto con la finalidad de que no haya un intercambio de olores que el felino pueda percibir con su sensible nariz y cause que rechace su alimento.
Las esquinas, sitios cerca de alguna puerta o de un patio, son áreas ideales para poner la caja de arena, además es recomendable que el recipiente tenga un tapete especial, para que el resto de arenilla que haya quedado impregnado en sus patas se quede en la alfombra.
Sin embargo, si se desea darle más prioridad a la limpieza, el arenero para gato automático es un producto de auto-limpieza, el cual cuenta con un mecanismo que permite que el contenedor siempre esté libre de suciedad.
Esta clase de arenero para gato autolimpiable se encuentra integrado con un sistema que se encarga de limpiar los desechos de la arena de forma automática, se suele activar a través de un temporizador o de un sensor cada vez que el gato utiliza el arenero.
Estos nuevos conceptos de areneros automáticos también suelen funcionar como espacios de descanso e incluso como rascadores, contando con diseños que suelen pasar desapercibidos.
¿Cómo limpiar el arenero de un gato?
La pala para arenero de gato es una herramienta que facilita el proceso de recoger los desechos, pero un estropajo, un cepillo de uso exclusivo para el arenero, papel de cocina, un trapo y algún limpiador, son materiales que forman parte del proceso de limpieza.
A continuación, te presentamos los pasos a seguir para tener un arenero limpio:
- Con ayuda de la pala, vacía la caja de arena en una bolsa de basura.
- Coloca el arenero en un lugar abierto o en una zona donde se pueda derramar agua.
- Vierte en el arenero unas gotas de jabón, añade agua caliente y espera aproximadamente 15 minutos para que la suciedad se ablande y sea fácil retirarla.
- Emplea el cepillo para frotar las manchas que hayan quedado adheridas.
- Seca con un trapo las esquinas.
- Lleva el arenero de regreso a su sitio y deposita nueva arena.
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