Los gatos son criaturas increíbles; inteligentes, cariñosos, atentos, graciosos y mucho más. Tener un gato en casa puede ser algo maravilloso porque agrega mucho amor en casa. Y no solo esto, tener un gato en casa puede tener ventajas reales para tu salud emocional y física. Te contamos un poco de los increíbles beneficios de tener un gato en casa.
Lo primero es la reducción de estrés. El simple hecho de acariciar a un gato puede reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Un estudio realizado en 2002 por la Universidad Estatal de Nueva York, nos dice que la gente sufre menos estrés al realizar una tarea estresante si están rodeados por sus gatos.
También, las personas con animales de compañía, como los gatos, suelen estar más sanas y felices que aquellas que no los tienen. Hay inclusive estudios que sugieren que los gatos ayudan más a aliviar los síntomas de la depresión que los perros. La presencia de un gato puede reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo. De igual manera, los gatos pueden proporcionar una sensación de seguridad y tranquilidad, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
Beneficios emocionales de tener un gato
En el mismo sentido, los gatos pueden ayudar a mejorar la empatía y la responsabilidad. Cuidar de un animal nos enseña a ser responsable y cuidar de otros. También fomentan la empatía y la compasión, ya que pueden mostrar amor y afecto y ayudar a las personas a sentirse apoyadas y conectadas a los demás.
Tener un gato también puede ayudar a la salud de tu familia y al desarrollo de tus hijos. Ya que hay estudios que indican que los jóvenes entre 11 y 15 años que tienen una relación cercana con sus gatos tienen una mejor calidad de vida que los que no.
Reducción del estrés y la ansiedad
Además, tener un gato puede traer beneficios para salud física ya que al reducir el estrés, también reducimos la posibilidad de padecer enfermedades ligadas al estrés, como los problemas del corazón. También, pueden ayudar a prevenir alergias en los niños, al exponerlos a los gatos. Por otro lado, los beneficios físicos de tener un gato pueden incluir el tener un estilo de vida más activo. Aunque los gatos son animales de interior, también necesitan hacer ejercicio. Jugar con tu gato ayuda a mantenerlo y mantenerte más saludable.
Beneficios físicos de tener un gato
Finalmente, tener un gato también aporta beneficios sociales, ya que puede fomentar la socialización entre personas y te puede impulsar a unirte a grupos de discusión en línea o asistir a eventos para dueños de gatos, lo cual te permite conocer a otras personas con intereses similares.
En conclusión, tener un gato puede proporcionar una serie de beneficios emocionales y físicos. Los gatos pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, fomentar la empatía y la responsabilidad, prevenir alergias en los niños, mejorar la salud cardiovascular e impulsar a tener una vida social más activa. De fuera, los gatos pueden parecer animales ariscos o solitarios, pero todo aquel que haya tenido un gato te dirá que son criaturas amorosas, atentas, divertidas y llenas de vida. Tener un gato te puede ayudar a mejorar tu vida y la de tu familia de múltiples formas, además de que son fáciles de entrenar y sumamente inteligentes. ¡No podemos más que recomendarlo!
Branson, Sandy M.; Boss, Lisa; Cron, Stanley; and Turner, Dennis C. (2017) “Depression, loneliness, and pet attachment in homebound older adult cat and dog owners,” Journal of Mind and Medical Sciences: Vol. 4: Iss. 1, Article 8.
DOI: https://doi.org/10.22543/7674.41.P3848