No es la primera vez que escuchamos que un animal puede contagiar de alguna enfermedad a los humanos, tampoco son muchos los casos, ni las probabilidades, pero actualmente se vive una pandemia.
Sin embargo, ese contagio no es responsabilidad del animal, porque siendo claros, ¿qué objetivo tiene alimentarse de un animal exótico o en peligro de extinción?
En ocasiones es más fácil asignar la responsabilidad del contagio a los animales o justificar dichas acciones por un tema de creencias, en lugar de que la humanidad se responsabilice por los excesos que comete contra la naturaleza.
La toxoplasmosis y su chivo expiatorio el gato
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Hoy más que nunca es momento de aprovechar el gran flujo de información que existe, para derribar las paredes del estigma y que la humanidad comience a hacerse responsable de sus acciones y su salud.
Para poner en marcha esto, tomamos como ejemplo la premisa de que:
“Los gatos pueden contagiar la toxoplasmosis y que es peligrosísimo tener gatos para las mujeres embarazadas”.
Si bien es posible que una mujer embarazada pueda contagiar a su bebé de toxoplasmosis, no necesariamente es por causa de un gato, hay varias cosas importantes que se deben dejar en claro y lo haremos con hechos científicos.
Primero, ¿qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis, científicamente conocida como toxoplasma gondii es un tipo de parásito intracelular de la familia de los coccidios. Este tipo de familia produce enfermedades parasitarias muy comunes en animales y personas.
¿Cómo se pueden contagiar los gatos de toxoplasmosis?
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Resulta que los gatos no son los únicos animales que se pueden contagiar con este parásito, también están los corderos, cerdos, ratones y varias especies de aves.
El contagio puede ocurrir cuando entran en contacto con secreciones de otros animales infectados, por ingerir agua contaminada y/o consumir carne cruda de animales que estuvieran infectados.
¿Cómo se contagia un ser humano de toxoplasmosis?
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Una persona puede contagiarse con el parásito de toxoplasmosis, de la siguiente manera:
- Por comer carne cruda o poco hecha de animales infectados (cerdo, aves, corderos)
- Al beber agua contaminada con este parásito
- Utilizar utensilios de cocina que estuvieron en contacto con carne infectada y que no fueran desinfectados.
- Tocar sin guantes la arena y heces de un gato que esté infectado, y además no lavarse las manos
- Recibir algún trasplante de órgano o sangre que esté infectada con toxoplasmosis
¿Es muy grave cuando una persona se contagia de este parásito?
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Por lo general, las personas que se contagian de toxoplasmosis llegan a ser asintomáticas, sin embargo, hay quienes pueden presentar síntomas y son muy similares a una gripe común.
Pero si te contagias, sólo pasa una vez y quedas inmunizado(a) de por vida, (es decir que no te volverás a contagiar).
Entonces, ¿qué tiene que ver la toxoplasmosis con el embarazo?
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La toxoplasmosis, así como otras enfermedades, puede ser transmitida a un bebé en gestación a través de la placenta, a esta se le llama toxoplasmosis congénita.
La única manera de saber si una mujer embarazada tiene o no este parásito, es haciendo un examen de sangre.
De resultar positivo, los síntomas que pudiera padecer el bebé son muy variables y también de un porcentaje muy bajo, todo depende de la etapa de gestación en la que se detecte, así como el historial clínico de la madre.
¿Hay una vacuna contra la toxoplasmosis para gatos?
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No, porque no es un virus o bacteria, sino un parásito. Cuando un gato se contagia es importante llevarlo al veterinario para que le recete tratamiento oral y seguir sus indicaciones.
Por lo regular, en un par de semanas o días puede recuperarse por completo. Eso no significa, que no vacunes a tu gatito como debe ser.
En resumen…
Como puedes darte cuenta, los gatos no son los responsables de que contagies de toxoplasmosis, más bien el cuidado e higiene que tengas, son lo que determinarán si te contagias o no.
Por otro lado, también desmentimos el hecho de que sea algo grave (claro, también depende de la fortaleza de cada sistema inmunológico), así que no te asustes y tampoco abandones a los gatos con esta enfermedad.
Finalmente, el mito de que las mujeres embarazadas no pueden tener gatos porque pueden contagiarlas de toxoplasmosis, es falso.
Es más probable que te contagies por comer carne cruda infectada, o por no lavarte las manos correctamente, a que tu michi te contagie.
