El gato del desierto es un animal que se distingue tanto por su color, como por su forma y tamaño; es una especie admirada por ser distinta a otras especies gracias a su gran capacidad de adaptación, que le permite habitar en uno de los entornos más difíciles del planeta.

Dicho animal del desierto enfrenta numerosas amenazas, como la pérdida de su hábitat, que se ha visto perjudicado debido a la sobrepoblación humana, la caza ilegal y el comercio de pieles que pone en peligro la conservación de esta especie desértica.

Por ello, el gato Felis Margarita está clasificado como una especie vulnerable, lo que ha ocasionado que forme parte de la lista roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

¿Qué es el gato del desierto o Felis Margarita?

El gato del desierto, conocido como Felis Margarita, es una especie de felino adaptado a la vida de los áridos y desafiantes entornos desérticos; este tipo de gato es popular por ser nativo de las regiones del norte de África, Oriente Medio y Asia Central.

A este gato del desierto se le conoce como “Felis Margarita“, haciendo referencia a su coloración similar a la de las perlas; al igual que cualquier otra especie que solo reside en ciertos espacios, el Felis Margarita destaca entre los felinos por su apariencia única y por su gran adaptación para sobrevivir en ambientes desérticos.

Tanto su pelaje como su tamaño llaman la atención, dichas características están hechas para que el animal pueda sobrevivir al duro clima del desierto, pudiendo protegerse así de cualquier depredador.

Características y comportamiento del Felis Margarita

Este gato salvaje del desierto se caracteriza por ser un animal principalmente nocturno y solitario, su instinto natural es ser un cazador ágil y oportunista cuya alimentación principal se basa en pequeños roedores, reptiles, aves e insectos que se encuentran en su hábitat.

Asimismo, se trata de una especie desarrollada para la supervivencia en el desierto, es decir, el gato Felis Margarita posee características y comportamientos que lo distinguen de los demás animales por tener la capacidad de sobrevivir en los entornos áridos y desafiantes en los que habita, gracias a su tamaño pequeño que le concede la agilidad para atrapar sus presas y huir de los depredadores del desierto.

Los gatos machos del desierto son más grandes que las hembras, con una longitud que oscila entre los 45 y 60 centímetros y un peso promedio de 1.5 a 3.5 kilogramos, tienen en común que poseen un cuerpo delgado y ágil, con patas largas y delgadas que les facilitan moverse sobre la arena sin hundirse.

Asimismo, el pelaje del Felis Margarita forma parte de sus peculiaridades distintivas porque posee una capa densa de pelo que lo protege del calor extremo del desierto y le brinda un efecto de camuflaje; sin embargo, dicho color cambia dependiendo del hábitat en donde se encuentre el gato, ya sea en tonos arena, grisáceos o amarillentos.

Lo mismo ocurre con las zonas donde el frío es el clima principal, por lo que el pelaje del gato del desierto cambia y se vuelve más largo y denso en la época invernal, brindándole mayor protección contra el frío.

Gato del desierto: ¿Dónde vive?

Para saber dónde vive el gato montés y si esto es mayormente en el desierto, debemos mencionar que cuentan con una distribución geográfica que abarca diversas regiones desérticas de África, Asia y el Medio Oriente, encontrándose en regiones áridas y semidesérticas.

También se le puede observar en las regiones del norte del continente africano, incluyendo el Sáhara y el desierto del Sahel, que se extiende a lo largo de varios países como Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán y Chad.

Asimismo, en países de Asia es posible encontrar poblaciones de dicha especie felina, como en Irak, Irán, Afganistán, Pakistán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Yemen y Turkmenistán.

Gracias a su habilidad para adaptarse a los entornos, sus terrenos también abarcan las llanuras y estepas, así como los espacios en donde abundan los arbustos y las regiones montañosas.

Comparación de hábitats: Desierto vs. Selva

Con la adaptabilidad que poseen estos animales, es normal preguntarse si el gato montès vive en el desierto o en la selva, siendo regiones que se diferencian la una de la otra por ciertas características.

A pesar de ser un lugar con un clima árido y seco con temperaturas extremas, el desierto presenta poca precipitación y alta evaporación; en el caso de la selva, a pesar de tener un ambiente tropical con un clima cálido y húmedo con precipitaciones abundantes durante todo el año, en ocasiones presenta vaporizaciones intensas, generando un aumento de temperatura.

La vegetación del desierto es escasa y está adaptada con el fin de sobrevivir en condiciones complicadas, como es el caso del cactus, las suculentas y los arbustos resistentes.

La selva, con su densa vegetación, también cuenta con biodiversidad como en el desierto, donde hay variedad de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles, anfibios e insectos que han evolucionado para sobrevivir a ese tipo de entornos.

Tanto el territorio del desierto como el de la selva presentan más diferencias que semejanzas, pero cada ecosistema tiene su propia belleza y alberga una variedad de especies adaptadas a sus condiciones específicas.

Subespecies de Felis Margarita: El gato del desierto de Arabia y otros

El Felis Margarita o gato del desierto cuenta con varias subespecies reconocidas que se distribuyen en diferentes regiones de su área de distribución, algunas de las más destacadas son las siguientes:

• Felis Margarita Scheffeli: También llamado gato del desierto del Sahel, este se encuentra en la región con el mismo nombre en África occidental, sus territorios se extienden desde Mauritania y Malí, hasta Chad y Sudán, por lo que las áreas donde vive son semidesérticas y matorrales.
• Felis Margarita Harrisoni: También conocido como el gato del desierto de Arabia, su hábitat se encuentra en la Península Arábiga, incluyendo los países de Arabia Saudita, Omán, Yemen y Emiratos Árabes Unidos; esta subespecie está adaptada a los desiertos áridos y a las zonas rocosas de dicha región.

Cabe destacar que estas subespecies del gato del desierto tienen variaciones en cuanto a tamaño, color y adaptaciones específicas a su hábitat local.

Adopción y precio del gato del desierto

El gato del desierto o Felis Margarita no tiene precio al ser considerada una especie silvestre, por ende, no suele estar disponible para adopción como una mascota común; en algunos casos, cuando el Felis Margarita ha sido adquirido, el precio para tenerlo fuera de su hábitat llega a ser alto por tratarse de una especie en peligro de extinción.

En caso de que quieras comprar un gato del desierto, hay cuestiones legales a tener en cuenta por ser un animal cuyo comercio está prohibido y por ser una especie restringida en la mayoría de los países.

Además, es importante mencionar que el gato del desierto no es una especie adecuada para la vida en cautiverio o como mascota, ya que tiene necesidades específicas y cuenta con un comportamiento natural característico de los animales salvajes, por lo tanto, un gato del desierto no va con la vida de un entorno doméstico.

Por eso, se invita a las personas a contribuir a la conservación del gato del desierto y de otras especies en peligro de extinción por medio de donaciones a las organizaciones y proyectos de conservación dedicados a su protección.

La supervivencia del gato del desierto: Retos y conservación

Al ser una especie que vive en el desierto, la supervivencia del gato montés enfrenta varios retos y requiere esfuerzos de conservación para asegurar su preservación, algunos de los principales retos son los siguientes:

• Pérdida del hábitat: La extracción de recursos naturales, la sobrepoblación, la agricultura y la urbanización, son parte de los problemas de degradación y destrucción de hábitat del gato del desierto. Por eso, se han establecido zonas protegidas para promover las prácticas sostenibles que ayudan a la conservación de los ecosistemas desérticos del gato montés.
• Caza ilegal y tráfico de especies: La piel del gato del desierto es codiciada, por ello, esta especie ha sido víctima del tráfico de especies; para protegerlo, se han establecido leyes contra la caza ilegal y el comercio de especies, además de mejorar la vigilancia en los mercados ilegales.
• Cambio climático: El sobrecalentamiento global ha perjudicado el desierto donde reside este felino, la alteración en los patrones de temperatura y precipitación han generado un impacto negativo en la disponibilidad de agua y alimentos para esta especie que vive en zonas desérticas.
• Investigación y monitoreo: La supervisión científica ha regulado las poblaciones de gatos del desierto y ha permitido que se entienda su ecología, distribución y estado de conservación, ayudando a que se generen estrategias de conservación.

Al fomentar el ecoturismo, se hace conciencia sobre la importancia que tiene el gato del desierto y se obtienen mayores probabilidades para que el Felis Margarita conserve sus regiones de hábitat.