Tener una mascota es una de las mejores decisiones que se pueden tomar en la vida ya que nos otorgan un amigo con el cual pasaremos horas muy divertidas a cambio de amor incondicional de su parte. Sin embargo, también implica muchas responsabilidades y cuidados con el animal que decidamos tener como lo son alimentarlo, bañarlo, limpiar su espacio, cepillarlo, jugar con él, por mencionar algunos ejemplos.
Un aspecto muy importante en los cuidados de las mascotas es la salud, para esto es necesario llevarlos a que obtengan atención médica con un veterinario cada cierto tiempo con la finalidad de que su tiempo de vida sea el mayor posible y no sufran enfermedades o padecimientos conforme continúan su crecimiento con nosotros.
Las formas de cuidar la salud de un animal varían entre uno y otro al ser diferentes en más de un aspecto, por lo que es fundamental conocer las necesidades existentes en tu compañero. Hablando específicamente de los gatos, estos requieren de exámenes médicos rutinarios, una buena alimentación, control de parásitos generados en su cuerpo y medidas preventivas que eviten problemas mayores en un futuro, entre esas medidas se encuentran las vacunas de gato.
Las vacunas en estos y otros animales son de suma importancia para reforzar su sistema inmunológico contra enfermedades comunes o aquellas que atacan de manera directa y particular a su respectiva especie. Es por eso que en este artículo hablaremos acerca de aquellas vacunas que un gato debe tener para su etapa adulta y algunos puntos a considerar que faciliten los cuidados de nuestro felino y su bienestar.
¿Qué vacunas debe tener un gato adulto?
Desde temprana edad es importante aplicar las vacunas que necesita un gato al poseer un sistema inmune todavía en desarrollo, esto les permitirá crecer adecuadamente y sin sufrir ninguna enfermedad que pueda comprometer su salud. Existen vacunas que debe tener un gato para cuando este llegue a su etapa adulta, aunque también se le pueden aplicar a lo largo de su vida otras que lo protejan aún más contra otro tipo de virus y padecimientos, dividiéndose en dos clases: indispensables y adicionales.
Entre las consideradas como básicas se encuentran las siguientes:
- Rabia: Lo protege de una de las enfermedades que más importancia tienen dentro de un esquema de vacunación debido a sus mortales consecuencias, siendo incluso capaz de transmitirse a los humanos a través de una mordida del animal.
- Leucemia felina: La leucemia felina ataca directamente el sistema inmunológico de estos animales, haciéndolos vulnerables a cualquier enfermedad sin poder defenderse; esta vacuna protege a tu mascota para que siga saliendo a explorar su alrededor y pasar tiempo fuera de casa sin ningún riesgo.
- Panleucopenia: Mejor conocida como “moquillo”, esta enfermedad provoca vómito, diarrea y fiebre en los mininos que aún no cuentan con su inmunización contra ella. Si bien un gato está expuesto a ella a lo largo de toda su vida, con la vacuna reducimos drásticamente su aparición y evitamos consecuencias peores, pues este virus es fatal para ellos.
- Gripe felina: Aquí se engloban diversos padecimientos que causan la gripe felina, una enfermedad que se caracteriza por obstruir y afectar las vías respiratorias, así como la nariz y boca del gato. Las vacunas contra el Calicivirus y la Rinotraqueitis ayudarán a que esta afección no se presente en la vida de nuestra mascota.
Las vacunas adicionales son aplicadas de acuerdo a los hábitos y situación de vida de un gato, en caso de que desees saber exactamente cuáles podrían beneficiar a tu gato en particular, acércate a tu veterinario de confianza para que te brinde toda la información al respecto.
¿Cuándo ponerle las vacunas a un gato?
En cuanto nuestro felino cumpla sus primeras seis semanas, podremos visitar al veterinario para que comience a aplicarle las primeras vacunas de un gato, así garantizamos que desde sus primeras etapas se encuentre totalmente protegido y realice cualquier tipo de actividad sin la preocupación de que contraiga una enfermedad.
No obstante, es crucial mantenernos al pendiente de su esquema de vacunación, ya que hay algunas que son aplicables durante la etapa adulta de un gato o incluso en su vejez; mientras más se pueda hacer al respecto de su salud, mejor será su calidad de vida.
¿Se puede bañar a un gato sin vacunas?
A pesar de que la creencia popular indica que las mascotas no se deben bañar antes de su primera vacuna, lo cierto es que puedes hacerlo siempre y cuando sea en un ambiente controlado y con el agua a una buena temperatura. Al igual que en el caso de los humanos, el agua ayuda al temprano desarrollo del gato, permitiéndole adaptarse y poco a poco acostumbrarse a ella.
Las vacunas son primordiales en los cuidados de un gato y su bienestar, es por eso que no debemos tomarlas a la ligera, hay que llevar a nuestra mascota cuanto antes con el veterinario para asegurar que tenga una vida sana y plena.