Todos los que tenemos como mascota a un gato nos hemos cuestionado en más de una ocasión “¿existe la rabia en los gatos?”, la respuesta es sí, es importante conocer cuáles son los principales signos de esta enfermedad en caso de que tu felino se llegue a contagiar.
La rabia es una enfermedad viral y zoonótica, es decir, se propaga tanto en animales como en personas; esta se transmite a través de la saliva, mordeduras y rasguños de especies domésticas o salvajes que se encuentran infectadas.
Este virus se encuentra principalmente en animales como los coyotes, murciélagos, mapaches, perros, zorros y zorrillos, afectando también a otras especies de sangre caliente, incluidos los gatos y las personas.
La enfermedad entra en el cuerpo de los felinos hasta llegar a su sistema nervioso, originando que su cerebro se inflame y provocando la presencia de los diferentes síntomas de la rabia en los gatos.
Uno de los principales signos de la rabia en los gatos es el cansancio en exceso, la presencia de vómito y una acumulación elevada de baba que facilita la propagación de esta enfermedad en otras especies y en los humanos.
Esta enfermedad se encuentra controlada en algunas naciones a nivel público y de salud, sin embargo, en la actualidad la rabia en gatos no tiene cura, por lo cual resulta indispensable tomar ciertas medidas con la intención de evitar que tu mascota se contagie.
Síntomas de rabia en gatos
Es fundamental monitorear los primeros síntomas de rabia en gatos para tomar las mejores medidas de precaución al existir un alto riesgo de contagiarte a ti, a algún integrante de la familia y a especies que se encuentren cerca de su entorno.
Los síntomas se manifiestan conforme a la fase en la que se encuentre la enfermedad, debes conocerlas con el objetivo de saber en cuál de ellas está tu felino en caso de haberse contagiado; las etapas de la rabia en los gatos se dividen de la siguiente manera:
Fase 1
Los primeros signos de rabia en gatos se presentan de 1 a 5 días después de haber recibido la mordida o el rasguño, manifestándose en el felino con síntomas como cansancio, vómito, fiebre, falta de apetito, comezón y babeo en exceso.
Fase 2
Durante la segunda fase, los gatos tienden a mostrar un comportamiento agresivo, con rasguños y mordeduras, siendo una etapa de peligro al aumentar las probabilidades de contagio.
Además, los felinos sufren de espasmos musculares, convulsiones, falta de coordinación y salivación que es representativa de esta enfermedad.
Esta fase se manifiesta entre los 2 a 7 días, asimismo, es importante destacar que la rabia en gatos y sus síntomas cambian dependiendo de la edad y la zona en la que fueron mordidos.
Fase 3
Los síntomas de la rabia en gatos que se presentan en esta última etapa suelen ser espuma en el hocico, dificultad para respirar, parálisis y problemas cardíacos, provocando su muerte.
¿Cómo se transmite la rabia en gatos?
La forma en cómo se contagia la rabia en gatos es por contacto directo con algún animal infectado, cabe señalar que las principales vías por las cuales se transmite esta enfermedad son las mordeduras.
Esta enfermedad no se encuentra en el aire, sino que está presente en la saliva y secreciones de los animales, por lo tanto, si el virus llega a entrar en contacto con un gato sano a través de una mordedura, heridas abiertas o zonas expuestas, su contagio es inminente.
El cómo empieza la rabia en los gatos es diferente en cada uno de ellos y depende del tiempo que le tome al virus incubar, por lo que la enfermedad podría manifestarse dos semanas después de haber sido mordido por algún animal infectado, o incluso pasar meses para comenzar a notar algunos síntomas.
Vacuna de rabia en gatos
Para prevenir que tu mascota se enferme de rabia es primordial aplicar la vacuna para combatir este virus, así tu felino podrá generar los anticuerpos necesarios; se recomienda vacunar a los gatos una vez cumplan tres meses de vida, posteriormente tendrán que ser inmunizados anualmente o cada tres años.
Otras medidas de control que puedes tomar para que tu felino no se contagie, es evitar que tenga contacto con animales salvajes y monitorear cualquier tipo de mordida que notes en su piel, así como acudir de manera periódica al veterinario.