Por qué los egipcios adoraban a los gatos

En la actualidad los gatos se han convertido en los compañeros incondicionales para muchos de nosotros, llenándonos de amor, alegrías y buenos momentos, como sabemos es una especie antigua con aproximadamente más de 10 mil años.

Además, son un símbolo cultural, social y religioso bastante importante, sobre todo para el antiguo Egipto, donde estos adoraban y veneraban, tanto así que creaban estatuas, usaban joyas con su imagen y los plasmaron en sus pinturas que son exhibidos en la actualidad en diferentes museos.

Estamos seguros de que todos en algún momento nos hemos cuestionado ¿por qué los egipcios adoraban a los gatos como dioses? Pues te contaremos que estos felinos están directamente relacionados con la religión y su culto hacia los dioses.

Los egipcios durante esa época eran más avanzados que otras civilizaciones y le tenían demasiado respeto a la vida, contando con una visión diferente sobre el universo. Un ejemplo de ello es en el caso específico de los animales.

Ya que estos tenían la creencia de que tanto humanos, animales y plantas eran compañeros que debían respetarse por igual, siendo de esta forma que varias especies pasaron a ser tan importantes para ellos.

Tanto así que eran el único pueblo que tenía a los animales dentro de sus hogares, gracias a esta relación tan estrecha entre estos se convirtieron en grandes conocedores del reino animal, entendiendo sus costumbres, actitudes, su tipo de dieta y más.

Asimismo, muchos de sus dioses contaban con rasgos o características físicas de ciertos animales, guardándose un gran respeto, en sus hogares los animales domésticos eran considerados otro miembro de la familia.

Trataron de domesticar una gran variedad de especies sin tener en muchas ocasiones éxito, con quien sí lo lograron fueron con los gatos, llegando a ser un caso muy especial, ellos los solían llamar Miu, apareciendo en muchas representaciones en su vida cotidiana. A continuación, te platicaremos por qué los adoraban tanto y como eran representados en esta cultura.

Que representaban los gatos para los egipcios

Obviamente los gatos de ese entonces no eran como los de ahora, en ese tiempo eran más salvajes; sin embargo, se lograron adaptar a las comodidades y a la convivencia con las personas de la población, volviéndose más tolerantes con los humanos.

Anteriormente los faraones eran los únicos que conseguían ser dueños de los gatos, pero con el paso del tiempo estos felinos encajaron perfectamente en el estilo de vida que los egipcios llevaban, puesto que sembraban sus propios alimentos y existían roedores que se alimentaban de estos, aunque los gatos se encargaban de casarlos y era un beneficio para ellos, por lo que eran recibidos en sus hogares.

Asimismo, les ofrecían protección de otras especies como plagas y serpientes, por lo que se volvieron una imagen cotidiana para ellos, prueba de esto es la presencia de los felinos en muchas de sus tumbas, representados por medio de pinturas o momificados, acompañando siempre a sus amos.

Además, los egipcios los admiraban debido a sus habilidades para cazar entre otras cualidades, y donde muchas de estas características fueron dadas a sus diferentes deidades tanto protectoras como guerreras.

Por otro lado, fueron tomados como la representación corporal de sus dioses felinos, siendo protegidos de tal manera que aquellas personas que mataran a uno eran castigados con la muerte. Una de sus deidades más conocidas era la diosa gata Bastet y que era asociada como una guardiana.

Fue enviada a la tierra para acabar con la maldad de la humanidad y cuando estaba en su aspecto más fiero se transformaba en Sejmet, una guerrera leona que acabó con todos los culpables y que calmada retoma su aspecto de Bastet, una gata más dócil.

En la ciudad egipcia Bubastis la admiración y culto hacia esta diosa era tan grande que le dedicaban inmensas fiestas con banquetes y bebidas para venerarla, por lo que en este lugar eran criados una gran cantidad de gatos y eran tratados como animales sagrados a raíz de su relación con la encarnación con esta diosa.

También eran enterrados en el cementerio de la ciudad, razón por la cual muchas momias de gatos fueron encontradas en la actualidad, asimismo en la parte masculina se encontraba el felino Heliópolis que era un defensor del sol.

De dónde vienen los gatos egipcios

En ese entonces existían dos gatos distintos, uno era llamado el felino de los pantanos que eran más grandes de lo normal, con un aspecto robusto, una cola corta y orejas con pelaje negro; y el gato silvestre africano, muy parecido al gato doméstico actual, con una cola mas larga, estos no eran como los de ahora, puesto que eran más salvajes; no obstante, hoy esta raza es conocida como Mau egipcio.

Sin embargo, a los gatos egipcios se les relaciona con una especie con características particulares, esto a causa de su falta de pelo a diferencia de otros felinos, son conocidos como sphynx o como gato esfinge y su piel es arrugada y gruesa, teniendo un aspecto único.  Los primeros ejemplares se presentaron en el año de 1960, existiendo la primera raza sin pelo.

Aunque es erróneamente llamado gato egipcio, ya que sus características finas y delgadas lo relacionan con los gatos que se encuentran pintados en las tumbas, vasijas y paredes de esta cultura por su gran parecido, la realidad es que esta raza no tiene ningún origen egipcio.

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