Las emociones no son algo exclusivo de los seres humanos, pues está demostrado que los animales también experimentan toda clase de sentimientos de acuerdo al contexto en el que se encuentran, las relaciones que tienen, entre otras cosas.
Por ejemplo, los perros son animales que comparten lo que sienten a partir de los movimientos y posición de su cola, también emiten sonidos con los que es posible orientarnos hacia qué es lo que quieren y cómo se sienten en ese momento, pudiendo estar felices, molestos, tristes, etc.
A la hora de expresar una emoción tan importante como el amor o el cariño a un animal no siempre podemos hacerlo con palabras, ya que ellos no son capaces de expresarse de igual manera, es por eso que recurrimos a otro tipo de acciones como jugar con ellos o acariciarlos.
Acariciar a tu mascota es reconfortante tanto para ti como para el animal, brindando un momento cercano lleno de armonía, paz y amor mutuo; en el caso de los felinos esta es una actividad recurrente, no obstante, puede ocurrir que el gato se moleste o reaccione diferente a lo que esperábamos.
Esto sucede normalmente porque no estamos prestando la debida atención a cómo se siente o lo que desea; si quieres aprender a acariciar un gato de forma adecuada y positiva, aquí te explicamos cómo lograrlo y qué aspectos tomar en cuenta.
¿Cómo acariciar a un gato?
Hay muchos factores que influyen en cómo debes acariciar a tu gato, como la socialización que tiene, las experiencias que ha vivido o la propia genética, pues recordemos que estos animales son solitarios y su domesticación no se llevó a cabo hasta miles de años después de su origen, siendo animales originalmente salvajes.
Por lo tanto, es importante poner atención a los detalles que indican si el minino está contento, entendiendo e interpretando el lenguaje felino con el objetivo de reconocer cuál es su umbral de tolerancia y cuándo es un buen momento para acercarse a él y llenarlo de mimos.
Las señales que puedes distinguir para saber si tu gato está feliz son las siguientes:
- Camina seguro
- Sus orejas están erguidas
- Tiene una postura relajada
- Es él quien inicia el contacto
- Su cola y cabeza están levantadas
- Ronronea
Si distingues que tu mascota presenta alguna de estas señales, quiere decir que se encuentra en un estado de ánimo relajado, alegre y listo para recibir toda clase de cariños de tu parte.
El siguiente paso es ubicar cuáles son los puntos donde los gatos prefieren ser acariciados, pues a diferencia de lo que se piensa no todo el cuerpo del gato puede ser acariciado, ya sea por preferencia del propio animal o por ser regiones donde no desean ser tocados.
Un recorrido completo de caricias que le gustan a los gatos comienza en la cabeza, realizando movimientos como si los estuviéramos peinando con las yemas de los dedos; posteriormente se baja la mano recorriendo la nuca y la espalda media.
Otras zonas preferidas por los gatos son las mejillas y la parte inferior de la barbilla, aunque estas pueden no ser efectivas todo el tiempo debido a que suelen reservarlas para las personas más cercanas a ellos.
¿Por qué mi gato no se deja acariciar?
Después de repasar los lugares para acariciar a un gato, es importante revisar aquellos que no son de su agrado y pueden causar una reacción negativa, siendo información que se desconoce por muchas personas y el principal motivo por el que los mininos no se dejan mimar.
Se recomienda evitar a toda costa las caricias en la cola, las patas, sus almohadillas y la barriga; cada gato es diferente en su manera de relacionarse con otros, si notas que no le gusta recibir caricias en zonas convencionales, detente de inmediato o te llevarás una llamada de atención con un rasguño o una mordida.
En cuanto a su estado de ánimo, también es posible detectar cuando uno de estos felinos no se encuentra en el ánimo de recibir caricias, siendo las señales más evidentes:
- Movimientos de cola rápidos
- Pelo erizado
- Postura tensa y rígida
- Orejas orientadas hacia atrás
- Boca abierta acompañada de gruñidos y bufidos
Lo importante es prevenir que estas señales aparezcan respetando los límites del animal, debemos intentar comprenderlos mejor y dejar que ellos sean quienes inician el contacto para así conseguir una relación positiva.
Las formas de acariciar a un gato son distintas entre uno y otro, recuerda estar atento a las señales y guardar la debida distancia para que, llegado el momento, tu minino se sienta en confianza y decida recibir todas las caricias que estás listo o lista para darle.