Gato tonkinés

El gato tonkinés, el gato burmés y el siamés seal point comparten el mismo origen, pues estas razas descienden de la gata Wong Mau caracterizada por tener marcas de tono marrón oscuro, dando como resultado el linaje de la raza de gato tonkinés.

El médico americano Joseph C. Thompson es a quien se le atribuye el descubrimiento de esta raza al cruzar una gata con pelaje color marrón cálido entre las orejas, la cola y las patas con un macho siamés, el resultado fue una mezcla entre gatos siameses y otros que parecían burmeses, a los cuales nombró como gatos tonkineses.

Una de las características más notorias de un gato tonkinés se encuentra en sus ojos grandes y almendrados que denotan su naturaleza juguetona y un deseo por observar su entorno; las palabras correctas para describir a estos felinos con atractiva apariencia y un incesante espíritu aventurero serían: despierto y curioso.

La estructura física del gato tonkinés goza de un volumen musculoso, con una complexión delgada pero al mismo tiempo elegante; viene acompañado de un pelaje corto pegado al cuerpo, sedoso y brillante, que hace una combinación ideal con su altura y peso de entre tres y cinco kilos que varía dependiendo de su sexo.

Sus extremidades tanto delanteras como traseras suelen ser delgadas y de tamaño mediano, otorgándole un aspecto bastante enérgico; un gato tonkinés bebé posee tonalidades chocolate y blanco que conserva durante toda su vida, igualmente es posible encontrarlos en variaciones de tonos crema y ahumado; a continuación, te presentamos los colores más comunes de ver en un minino de esta raza.

Tipos de color del gato tonkinés

  • Visón: Catalogado como el tono más elegante por ser una mezcla de marrón y gris, es una de las coloraciones más comunes entre los gatos tonkineses y se debe a que la progenitora de los primeros gatos de esta raza la tenía. La variante de este matiz juega con diferentes grados de tonalidades entre las orejas, la máscara, las patas y la cola, logrando una combinación perfecta con el color verde azulado de los ojos de estos gatos.
  • Sepia: El sombreado es lo que más abarca el cuerpo de los gatos tonkineses de tonos sepia, el resto de su pelaje suele tener tonos más claros que van oscureciendo en áreas como la cola, las piernas y las orejas. El color de los ojos de esta raza puede ser sepia chocolate, sepia marrón o sepia lilac, que es una mezcla de verde y amarillo.
  • Point: Este tipo de gato de raza tonkinés tiene una mezcla entre el sepia y el visón, con la diferencia de que las orejas, las patas y la cola se destacan mucho más del resto del cuerpo por ser de tonalidades claras que combinan con sus ojos azul cielo.

La crianza de los gatos tonkineses no es sencilla debido a que el cruce con burmeses y siameses sólo sucede en la primera generación, es por eso que se requiere de un preciso y amplio conocimiento acerca de su linaje.

Por tal motivo, si deseas un gato tonkinés es recomendable adquirirlo en otros países, donde los criadores son profesionales, certificados y cuentan con los controles de salud necesarios, de esa manera evitamos comprar crías enfermas o débiles; el acudir con especialistas en razas garantiza la compra de un tonkinés auténtico.

Un criador real de tonkineses se preocupa porque los gatitos tengan un buen desarrollo en sus primeros años de vida, por lo que no los dará en adopción después de haber pasado la doceava semana como se acostumbra, esto con la finalidad de que reciban los cuidados apropiados por parte de la madre, y que obtengan su desparasitación de manera adecuada junto a sus vacunas.

El precio del gato tonkinés  oscila entre los $13,000 y $26,000, no obstante, siempre está la alternativa de visitar una protectora de animales, donde quizá puedas encontrar algún gato tonkinés que esté en busca de un nuevo hogar.

Y tú, ¿ya conocías la raza de gato tonkinés?

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