Es injusta la afirmación de que los gatos son rebeldes e imposibles de educar, por lo general está basada en el mito de que esta especie no tiene la inteligencia para hacerlo, sin embargo es todo lo contrario, los gatos son tan inteligentes como los perros.
La diferencia radical en el proceso de educación y adiestramiento entre perros y gatos, consiste en que los caninos son más sociables y buscan agradar al líder de su manada que sería la persona, mientras que el gato siempre se pondrá primero, ante el resto de animales y humanos.
Eso no quiere decir que los gatos son incapaces de ser empáticos y sentir cariño por sus responsables y/u otros animales, simplemente es una especie que le gusta tener su propio espacio y es un comportamiento muy natural en ellos, recordemos que todos los felinos comparten este rasgo.
¿Por qué es importante educar a mi gato?
Si lo que buscas es que el gato siga comandos como los perros, para hacer diferentes acrobacias, es importante que sepas que como tal eso no sucederá, por las razones que ya mencionamos arriba.
Cuando se habla de educar a un gato, nos estamos refiriendo a que se acostumbre a ciertas conductas, espacios y animales, así como evitar comportamientos agresivos y/o destructivos.
Si el gato es bebé, por lo regular es más fácil adiestrarlo en ciertos comportamientos, si lo adoptas siendo adulto, el trabajo es más largo y repetitivo, pero al final se logra si tienes la paciencia de seguir.
La fórmula para adiestrar a un gato consiste en:
RESPETO + REPETICIÓN + PREMIO (puede ser una golosina o apapachos)
Los gatos son muy susceptibles a los regaños y castigos, si durante el adiestramiento lo utilizas es probable que el gato se estrese mucho, se torne agresivo y que el vínculo sentimental contigo se rompa.
Si quieres aplicar un correctivo, lo mejor es hacerlo con voz firme pero no altiva y en el momento que se lleva a cabo la acción, si es después no tiene caso, porque el gato no entenderá qué hizo mal.
Entrenamientos más comunes para gatos
Puedes educar a tu gato en diferentes acciones, pero es importante que las lleves a cabo paulatinamente y una vez dominado un adiestramiento, repetir hasta reforzar y pasar al siguiente. Todo es un proceso y se llevará su tiempo.
No quieras hacerlo de la noche a la mañana, solo te frustrarás y estresarás al gato inútilmente, asociando el entrenamiento con algo negativo que jamás que querrá intentar de nuevo.
Si no sabes por dónde empezar, estas son los adiestramientos que puedes probar:
- Entrenamiento en casa o de la caja de arena
- Venir cuando se le llama o se hace una señal
- Quedarse calmado y quieto para acicalarlo
- Interactuar contigo, con otras personas u otros animales
- Jugar con juguetes, contigo o con otro gato
- Evitar que rasque o rasguñe muebles de la casa
- Viajar tranquilamente (entrar a la transportadora e ir en el auto)
Para cada uno de estos tipos de educación, te iremos compartiendo las recomendaciones y así podrás intentarlo con tu gato o gatos.
Comienza con: ¿Cómo llevar a un gato en su transportadora? Aquí encontrarás el paso a paso, recuerda seguir la regla de RESPETO + REPETICIÓN + PREMIO.