Esta es la pregunta que muchas familias se hacen al presentarse dos escenarios recurrentes, por un lado se puede deber a la llegada de un bebé a la familia y por el otro la adopción de un gato como animal de compañía.
Los gatos y los niños son especies diferentes, pero contrario a la creencia popular, su convivencia puede ser muy pacífica y amorosa, siempre y cuando se sigan una serie de recomendaciones para hacer la presentación entre ambos más sencilla.
¿Cómo presentar a los gatos y los niños mutuamente?
Esta es la clave fundamental para que la convivencia entre ambos tenga éxito. Debes ser consciente de que cada tipo de gato tiene una personalidad única, hay michis más amorosos que otros, sin embargo eso no determina el cariño que realmente sienten por los humanos que los cuidan.
Esto es fundamental que lo tengas claro como adulto o adulta y debes transmitirlo al niño o niña que tendrá contacto con el gato, porque los pequeños tienden a querer acariciar y estrujar con su cariño a los mininos y es cuando el o los gatos se pueden ofuscar.
También es muy importe que todos y todas en la familia entiendan que el gato o los gatos son parte del núcleo familiar, NO SON JUGUETES y merecen todo el respeto, cariño y cuidados que se merecen.
Si el recién llegado es un bebé, para presentarlo con tu gato debes:
- Darle espacio al minino
- No invadir sus áreas de juego o descanso con cosas del bebé
- Tanto bebé como gato deben tener sus espacios delimitados
- Deja que tu gato se acerca a su tiempo al bebé
- Al inicio puede merodear cerca de su cuna, si es así felicítalo
- Jamás desplaces el gato o lo ignores por la llegada del bebé
- Sigue alimentándolo y jugando con él como lo hacías antes del bebé
- Dale tiempo al gato de acostumbrase al aroma y sonidos del pequeño
- Con el tiempo (1 a 3 meses) el gato se podrá acercar más al bebé, al grado de llegar incluso a querer dormir con él
Si la idea es adoptar para hacer crecer la familia, toma en cuenta que:
- El periodo de adaptación de un gato rescatado en su nuevo hogar es lento, por lo que no debes apresurarlo
- Junto con los niños aprende a identificar el lenguaje del gato y su personalidad, así sabrás si es muy asustadizo o le encantan los mimos
- Para los gatos no es lo mismo un niño que un adulto, así que supervisa el juego entre ambos
- Cuando los gatos y los niños jueguen juntos supervísalos, sobre todo para evitar que los pequeños incomoden al gato con su hiperactividad
- Enseña a los niños a jugar con el gato usando los juguetes del gato, evitando que usen sus dedos, manos o brazos como herramientas para el juego
- Si el gato no quiere convivir con niños, no puedes obligarlo. Eso no significa que no los respetará, simplemente no los tomará en cuenta, así que los niños también deberán dejar tranquilo al gato
Esperamos que estas recomendaciones te sean de utilidad 😸
Si quieres saber más de otros temas, déjanos tus sugerencias en los comentarios.